Me llena de orgullo, melancolía, satisfacción y por qué
no, añoranza, hacer un recorrido por un año tan bonito como los números que lo
componen: 2012.
Hoy os traigo un post un tanto especial, y será el último
de este año y único de la semana que entra. No esperéis grandes fotos (de calidad) ya que de
sentimiento son inmejorables.
Os planteo un viaje por mi año, desde el principio del 2012
con el look que elegí de los tres que os propuse, mi foto de la orla, la triste
despedida de mi abuelo, mi vida y aventuras en Londres, mi vuelta, mi
graduación, mis nuevas personas imprescindibles en el camino, las que ya
estaban, la conjuntivitis que todavía me dura, mi pasión por la cocina, por la moda, por mi gente…
Muchos de los que leeréis este post estáis aquí, porque sois
y espero que sigáis siendo importantes en los años sucesivos. ¡Ojalá el año que
viene estéis más en mis fotos porque, al fin y al cabo, sois importantísimos y por
vosotros sigo aquí! Nunca me cansaré de deciros GRACIAS a todos.
Esta noche a las doce,
con la puntualidad exclusiva de esta fecha, te diré adiós recordando a las
personas más importantes que me acompañaron y que sin duda te vivieron de
distinta manera a la mía. Éstos, los presentes en el espacio o en el tiempo,
son los verdaderos protagonistas de mis años. Siempre se trata de lo mismo, pero
hoy es distinto, esta vez te digo adiós FELIZ, con la típica melancolía del 31
de diciembre de todos los años, pero con la ilusión insólita de éste, del nuevo
año que viene cargadito de PROPÓSITOS y NUEVOS PLANES que me quedan por vivir.
Más que decirte adiós a ti digo BIENVENIDO al que te sigue, porque tengo la
certeza de que este 2013 nos va a regalar, al menos, tantos BUENOS MOMENTOS como
tú, y si no me pierde la intuición, serán mejores, o al menos serán muchos MÁS
MOMENTOS FELICES que tristes y como en este tú, 2012, me quedaré con lo bueno y
romperé con todo lo malo para que viajes al lugar del recuerdo que te
corresponde.
¡FELIZ AÑO NUEVO!
Gracias por (Sobre)vivir
a la moda un año más.